domingo, 24 de febrero de 2013

Alondra Bentley

Cuando las cosas, especialmente en la música, las haces con el corazón, es fácil que salgan bien. Creo que por eso disfruté tanto de un concierto que, en teoría, estaba destinado para pequeñas personas 20 años más jóvenes que yo.
Gracias Alondra Bentley por tu concierto para niños (y no tan niños). Y gracias al Café Paraíso  (Oviedo) por ofrecernos un plan tan bueno para una fría mañana de domingo.










No hay comentarios:

Publicar un comentario