Un concierto sublime cargado de buenísimos temas, que se mueven por distintos derroteros del rock psicodélico y otras más cargadas de melodías vocales y con mayor protagonismo de la guitarra acústica, que recordaban a aquellos grandes de la escena como lo fueron Neil Young o The Band.
Canciones alargadas en el directo, con respecto a las versiones del disco, hiladas unas con otras con total maestría, tejiendo entre los 5 miembros del grupo una maravillosa madeja de colores y sensaciones.
¡Bravo por el niño, que ya ha crecido y va debidamente armado!
PD: Quizás algún día le pille el truco a la luz del Nunca Jamás, mientras tanto ésto es lo que puedo ofrecer.